Las Confesiones De Marciano Martínez

Abrió su acordeón hasta el largo de su brazo y empezó a cerrarlo con su lamento y peculiar voz: ‘Alicia adorada’. Cultivó todos los ritmos vallenatos, la puya («Pedazo de Acordeón», entre otras), el paseo («La cachucha bacana», entre otras), el merengue («Maruja», entre otras), el son («Joselina Daza», «Fidelina», entre otras) y la tambora («La candela viva»). Sin embargo, los cantos que les siguieron conservaron su secreto, y hoy son las historias más perdurables de una música que, a pesar de haber cambiado con los años, ya tiene grabadas para la posteridad las letras y melodías que sobreviven a las modas, las nuevas figuras y la máquina publicitaria. Se acercó y se presentó: “Soy el compositor Marciano Martínez, toqué anoche aquí y necesito que me regalen una llamada porque no doy para llegar al hotel, olvidé el celular y lo único que cargo encima son $200”. En 1970, el compositor ciego compuso el paseo en honor a la mujer que lo hizo so­ñar, pero cuyo amor no fue correspon­dido, más que con una buena amistad, la cual perduró hasta el final de los días de Leandro. Pero el cansancio pronto hizo mella en él y, en una de las pausas, empezó a cabecearse.

Fiesta Vallenata”. Afortunadamente para Marciano el cacique de la tribu y de las ventas era Diomedes, y éste se paró en la raya. En esas andanzas por territorio costeño, en una ocasión hizo parada en uno de los pueblos del Cesar, y conoció a una mujer que le puso su inspiración de fiesta para cantarle: “Estrella del universo/ estrellita/ dame razón de Emilita/ me le llevas estos versos/ cuando la encuentres solita”. Se trataba, por supuesto, de La Juntera, que hace parte del amplio repertorio de un compositor que ha hecho del desamor una de sus principales fuente de inspiración. Flores de María, población hoy día corregimiento de San Ángel Magdalena, donde Juancho Polo Valencia, se mudó muy joven con sus padres y otros familiares, buscando tierras para sus cultivos, camiseta valencia 2023 y donde el cantor vallenato solía lucirse leyendo discursos de inspiración propia en ceremonias cívicas y en secciones solemnes. La telenovela fue transmitida por el canal 4 de San Juan y WAPA-TV. La vida del juglar Juan Manuel Polo Cervantes, más conocido como Juancho Polo Valencia, quien nació el 18 de septiembre de 1918 en Caimán o Candelaria, Magdalena, y falleció el 22 de julio de 1978 en Fundación, tiene los más grandes matices de gloria porque supo dibujar en melodías y letras sencillas, pero con alto grado de filosofía todo lo que atrapó su corazón, logrando la proeza de hacerlas desfilar por su pensamiento.

Con Juan Manuel grabó 3 larga duración que fueron todo un éxito. “Erdaaa, compadre, yo no me acordaba que hoy era primero de enero, le gente está amanecía, está contenta, compadre, equipacion valencia ¡ Perteneciendo al combo de Nelson Henríquez, visita por primera vez Colombia, en un carnaval de Barranquilla, de esta primera incursión le queda el apodo de “indio”, apodo que toda la vida llevó con mucho cariño, ya que siempre fue muy orgulloso de los orígenes de sus padres, y por otro lado, sintió el gran aprecio de la gente y la fama que ya tenía en el pueblo colombiano. Pon a Diomedes en esa esquina, y verás esta calle nublada de gente en menos de treinta segundos”. Diomedes Díaz Maestre fue el primer gran ídolo de la música popular colombiana. Sus blancos siempre han sido, por supuesto, sus grandes rivales tanto en la música como en la política: a Diomedes Díaz no lo bajaba de “bizcorocho” y al Binomio de Oro de Rafael Orozco lo llamaba “las hermanitas Calle” por los uniformes que usaban. Corría 1975. El encuentro se produjo en una parranda en la que Diomedes interpretaba canciones de autores que serían después sus dioses tutelares en el arte que lo consagró, entre ellos Alejo Durán, Calixto Ochoa y Juancho Polo Valencia.

Matilde Lina, ‘La Maye’, Alicia adorada y otras mujeres inmortalizadas en canciones. “He sido un hombre de paz y la forma de defenderme de mi mu­jer era con canciones, esto me ha ser­vido mucho; ella es muy especial, muy noble; mujeres de esa clase ya no se consiguen”, señaló. Luego graban «Primera Clase» donde resalta «Un Viejo Amor» también de la autoría de Fernando Meneses, y sigue el larga duración «Nuestra Música», en el cual resaltó el tema «Nos mas palabras» de Efrén Calderón. Pero sin duda el tema más emblemático de los que le grabó su amigo es ‘Amarte más no pude’, sobre todo porque se convirtió en la ocasión para que Diomedes le demostrara el aprecio que sentía por él y por su música. En el mismo Flores de María no se ponen de acuerdo con respecto al sitio donde ‘Valencia’ se inspiró la letra y música de este clásico del Vallenato, unos dicen que fue en el cementerio, otros que ocurrió al frente de una cantina; pero la situación van más allá, en ‘Caimán’ aseguran que la musa de esta obra le llegó al Juglar cuando viajaba desde Flores de María hacia su tierra natal, después del novenario de su mujer, “en el camino ubicado entre el caserío de Carreto y ‘Caimán, ahí compuso a ‘Alicia’’.


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